Habitualmente subdividimos las tareas diarias con el siguiente criterio:
- Tarea individual. Es aquella que no delegamos, la asumimos como propia.
- Tarea de coordinación. Aquella tarea donde se hace necesario interactuar con otros, sea delegando o interactuando
- Tarea de reflexión y aprendizaje. El espacio donde observamos el juego, analizamos nuestras prácticas buscando áreas de mejora, cambiamos de juego o innovamos con juegos nuevos.
¿Otorgamos similar importancia a todas ellas?
Muchos consideran la tarea individual como relevante, de esta forma requieren cierta perspectiva o distancia respecto de otros. Requieren espacios separados, puertas cerradas y otras necesidades para ser efectivos.
Aún así también exhortan o demandan a otros pues tarde o temprano reconocen que no están en condiciones de hacer todo lo que se requiere por ellos mismos, incluso si lograran hacerlo solos, este proceder, se presentaría como un limite al crecimiento.
De alguna manera terminan por aceptar que necesitan de otros, sin embargo la inteligencia requerida para el trabajo individual difiere de la preponderante en el trabajo interdependiente o de coordinación. Similar situación se presenta en la reflexión que conduce al aprendizaje.
¿La creatividad es provista por cual de las Inteligencias?
Nuestra propuesta acerca fundamentos para considerar la metainteligencia como el camino idóneo y superador.
Muchas organizaciones poseen enorme cantidad y calidad de inteligencia para la tarea individual, pero falla el abastecimiento de inteligencias para la coordinación y la reflexión. ¿De este modo se consigue maximizar la riqueza?
lunes, 17 de noviembre de 2008
Organización de las Tareas - Heterogeneidad
Etiquetas:
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