sábado, 12 de marzo de 2011

¿Cómo ayudar a la gente en Japón tras el terremoto?

Una técnica sumamente eficaz para aliviar el dolor de las personas afectadas es la práctica del Intercambio Compasivo propuesto en la Práctica Integral de Vida de Ken Wilber, Terry Patten et al.
“Es una práctica meditativa que consiste en intercambiar, de manera consciente y deliberada, nuestro yo por el de los demás”* asumiendo la perspectiva del otro, considerando el yo como otro. En vez de seguir la tendencia habitual del falso yo o ego y alejarnos del dolor y buscar el placer esta practica busca “disolver la armadura que hemos erigido en torno a la orientación limitante basada en la supervivencia”. La práctica consiste en inspirar el sufrimiento y espirar la liberación del sufrimiento y al final volverse testigo, observador, unido con el uno, el todo. No hay ningún peligro de que uno se queda con energías negativas. Estamos todos interconectados, entrelazados más allá de las formas. Lo que hacemos por el otro, hacemos por nosotros mismos.

Aquí la guía de la práctica: Meditar en el intercambio compasivo:

  1. Conéctate con tu corazón y respira en él. Puedes apoyar tu mano sobre el corazón si quieres.
  2. Evoca un recuerdo que te conecta con una sensación de profundo respeto y compasión.
  3. Primero imagínate un ser muy querido e inspira en tu corazón todo el malestar y el sufrimiento que ese ser haya experimentado. Luego espira la esencia de la libertad del sufrimiento y dirígela hacia esa persona.
  4. Ahora imagínate una persona como tú en Japón, alguien que sufre, inspira en tu corazón todo la angustia, el malestar, el sufrimiento que puede tener. Espira la esencia de la liberación y la libertad del sufrimiento y dirígela hacia la persona.
  5. Ahora expande tu compasión y amor para que abrace a un grupo mayor. inspire, mientras sigues respirando, el malestar y el sufrimiento de un número cada vez mayor de personas. Exhale, con cada espiración, la esencia de la liberación y la libertad del sufrimiento y oriéntala hacia este grupo cada vez más grande.  Si surgen resistencias o negatividades, conéctate con la inmensa capacidad de ser compasivo y amar que yace en tu corazón, libera esas reacciones, siente la compasión y regresa a la práctica. Sigue inhalando el sufrimiento y exhalando  la esencia de la libertad del mismo.
  6. Concéntrate luego en ti mismo, ti misma como un ser sensible entre muchos otros que necesitan la compasión. Inspira tu sufrimiento y malestar y exhala la esencia de la liberación y la libertad del sufrimiento, dirigiéndola hacia ti misma/o. Respira, sienta, abraza y desde esta perspectiva libre, afirma toda tu vitalidad y humanidad.
  7. Conéctate con el testigo del sufrimiento, no él que sufre, sino el observador del sufrimiento, no él que sienta, sino él que observa el sentimiento. Ese Testigo, quien realmente eres, la Conciencia no condicionada, “no solo está presente en ti, sino también en todos los demás. Tu Testigo es exactamente el mismo que el de los demás. Hay un solo Testigo. Descansa en esa expansión neutral, abierta y sin esfuerzo de la Conciencia.”
Si ese fuese tu deseo, puedes agregar una oración bendiciendo a los Japoneses, afirmando su capacidad de llevar adelante ese desafío; manteniendo esta conexión con tu eje y tu corazón.
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*Ideas y gran partes del texto extraídos de las Pág. 279-280 del libro “Práctica Integral de Vida” de Ken Wilber, Terry Patten, Adam Leonard y Marco Morelli.

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