¿Porqué elegí denominar a este espacio de cooperación, a esta tarea junto a Un Techo para mi país "experiencia Espiritual? es síntesis porque se fundamenta en la unión, entendida esta última como aceptación de la diversidad. Porque al margen de las condiciones de viva en que cada uno de nosotros desarrolla su hacer, nos encontramos esencialmente, nos encontramos compartiendo un mismo Ser. Diversidad humana en un mismo Ser. Y esta expresión se constituye en verdadera porque el Hacer, es un hacer desinteresado que se fundamenta desde quien da y quién recibe con la misma intensidad, al punto tal que con franqueza, es imposible distinguir entre quienes han sido dadores o receptores, porque de hecho, si bien una familia se ha quedado con la casa contruída, nosotros nos vemos también reconstruído por ellos.
Otro argumento relevante es que hemos vivido la experiencia del Uno, del Amor Incondicional que nos coteja con la polaridad o la dualidad amorosa que solicitan nuestros modelos mentales mientras se desempeñan.
Pero déjenme compartir algunos detalles, aunque como comprenderán, toda experiencia Espiritual es inefable y personal, por eso, también aconsejo animarse y participar en cualquier momento del año. Tanto es válido para un proceso personal como grupal, los frutos de verán sin lugar a dudas tanto si lo emprendemos con personas conocidas como con otras aparentemente desconocidas.
El pasado sábado y domingo, junto a mi esposa Ana hemos vuelto a revivir la experiencia espiritual de la entrega. Luego del proceso de inscripción -que comenzó en octubre pasado- y de las asistencias que recibimos de Un Techo para mi país, esta hermosa organización de voluntariado que moviliza miles de jóvenes argentinos y de otras nacionalidades, durante un intenso y cansador fin de semana logramos concretar la construcción de dos casas para dos familias del barrio Gral Savio cercano a la localidad de Pilar.
Formamos dos de los grupos de algo más de 100 que construyeron juntos, tanto en Savio, como en barrios de la Matanza. Por nuestra parte el grupo que Ana y yo acompañamos estaba formado por nuestro hijo Martín, su novia Andy y un amigo de la infancia Mikael. El segundo grupo formado por nuestra hija Carolina su novio Fausto y compañeras de trabajo (Luciana con su esposo y Laura) de Fausto a quienes se sumaron intercambiándose el domingo Vero, Sofía, Lulú, Juan y Fechu.
Sumados a cada uno de los grupo están los líderes de Un Techo (una pareja de jóvenes que en nuestro caso tenían 18 y 19 años) universitarios de la carrera de medicina, aunque los hay de todas las diciplinas. Inclusive con la sorpresa de la jóven Lider de nuestro grupo Julia de nombre, de origen brasilero, más precisamente de Bahía. Deduzcan pues el amor comprometido por estos seres que dejaron de lado las apetencias naturales del disfrute del fin de semana para dedicarse a esta noble tarea. hasta pernoctaron en la escuela primaria del barrio compartiendo entre ellos (más de 20) las premisas hondas de la organización, la acción solidaria, el voluntariado,
Para completar el Grupo que se transformó rapidamente en Equipo se sumaron los "futuros dueños de la casa" (tendrían que aguardar 48hs para recibirla), me refiero a Teresa y Ceferino en nuestro caso, una pareja de 48/49 años que hace unos cuantos vive en el lugar. Que Lugar!! no me animé -por respeto y resguardo- a tomar fotos, pero puedo decirles que se trataba de un descampado cercano a lo que podría asimilarese a una zona de baldío para juntar basura o quema. Allí viven ellos, con la visita períodica de los tres hijos grandes que ya no están compartiendo el lugar, y un nieto (12) que "opera los alambres de la improvisada antena de televisión" simulando el Direct TV!! fabuloso espíritu de Arreglatelas con lo que tengas. Sus 14 perros (varios de ellos recogidos de la calle enfernos para curarlos), un gato, gallinas, un par de gallos, muchos pollitos y dos chanchos enormes que fecundan parte de la producción de chanchitos que a veces se convierten en unos pesos para parar la olla.
Ceferino es un hombre, mejor dicho un varón maduro a quién le han tenido que amputar una pierna en Abril pasado debido a una mala curación casera luego de la pisada desafortunada que un choncho le propino. Ceferino tenía desde hace mucho mala circulación y esto lo llevó a la amputación de su miembro derecho, aunque aún él "siente su pierna".
Teresa no puede quedar fuera en esta descripción, ella nos enamoró -a todos- con su sonrisa sin dientes, con las empanadas de gallina casera que horneó en su horno de lata a leña, ayudó para que no faltara el agua fresca y enfrió (parece mentira) las gaseosas que llevamos. Ni que hablar de los hijos de la pareja dos de ellos estuvieron el sábado y uno el domingo, verdaderos hombres de alrededor de 30 que cavaron y martillaron con honor, sabiendo que estaban construyendo Un Techo para esos Padres increíbles. Se notaba en esos hijos el amor de Teresa y Ceferino, el respeto, el cuidado y la disposición con que aceptaban los pedidos de los líderes o de nosotros fue sin dudas una muestra cabal. La pobreza estaba "en las cosas" pero no en sus corazones. Puedo decir incluso que en muchos momentos sentí, experimenté, esa riqueza de sus corazones y me observe pobre. Un momento particular fue el domingo alrededor de las 19,30hs cuando hicimos la entrega oficial. Imagínense a ambos chaqueños, uno con sus queridas muletas, ambos delante de la puerta que cerrada, mostraba una humilde cinta argentina. Las primeras lágrimas comienzan a correr por mis mejillas nuevamente en este instante que escribo, la emoción de Teresa al cortar la cinta, el ingreso a este humilde hogar, cuyo principal efecto es "elevar la condición" pues sitúa el piso a 30cm del barro (ya no más pisar el barro dentro de casa) y todos nosotros, sucios, agotados y felices, (unos 8 en total) rodeándolos en un semicírculo apurado porque el micro viene a retirarnos. Y entonces, las palabras que no salen pero si el Gran abrazo con Teresa y... "Dios te ha Bendecido, linda" y su respuesta del alma "A Ud don, Dios también lo bendicirá siempre", o el tremendo abrazo con Ceferino, donde las lágrimas se comparten en el pecho a pecho fraterno, que no conoce de diferencias sino que nos muestra la inconfundible Unidad que configuramos.
Otra historia conmovedora, la experiencia de Carolina y Fausto en la otra casa junto a Estela y sus pequeños hijos confirma que hay más de cien manifestaciones de lo Inmanifiesto. Cien manifestaciones de la Pura Conciencia, Del Ser, de Dios, del Cristo que todos compartimos.
Amén
jueves, 22 de diciembre de 2011
Un techo ...una experiencia Espiritual
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