En un artículo sobre la adicción al consumo del último mes podemos apreciar algunas de las conductas socialmente condicionadas, que muestran la problemática del apego a las “formas”. Es relevante observar las dependencias o retenciones en etapas previas de la maduración como persona cuando tenemos en cuenta el análisis de estas conductas adictivas. Nos interesa asimismo volver sobre los conceptos que remarcan el cultivo del carácter (como sello o distintivo de lo que somos) o la promoción de la personalidad ligada a la apariencia o la imagen pública. De esta manera alcanzamos una mayor conciencia sobre las distracciones. Veamos:
Por Nana de Juan - EFE Reportajes, 23/07/2010
Las nuevas adicciones-consuelo del siglo XXI
Las adicciones a la conquista, al trabajo, a la cólera, a la limpieza, a la buena apariencia o a las compras desmesuradas no suponen un trastorno serio de la personalidad pero constituyen alteraciones compulsivas que nos perjudican y dominan nuestra vida diaria. Son las nuevas adicciones-consuelo del siglo XXI.
La adicción a las compras, materializada en esta foto con Imelda Marcos, gran amante de la buena ropa y de los zapatos caros, otra de las patologías "suaves" del siglo XXI.
"Las nuevas adicciones pasan casi inadvertidas porque la sociedad no las reconoce como tales, dado que la línea que separa una adicción de una conducta saludable es muy fina y sus 'sufridores' no son seres marginales contrarios a cumplir sus obligaciones", subraya la psicóloga Neus Colomer, que trabaja para la Universidad de Barcelona (noreste de España).
Los portadores de estas nuevas "adicciones-consuelo", como los denomina Colomer, "padecen un problema de personalidad y determinadas creencias que influyen negativamente en sus vidas y en la de quienes les rodean, pero han de desdramatizar su dolencia, porque la pueden superar".
"Tendemos a pensar que las adicciones sólo tienen que ver con el alcohol, las drogas, el sexo o conductas muy perniciosas, pero lo cierto es que todos podemos caer en patrones de conducta compulsiva que, sin ser graves ni suponer un trastorno serio de la personalidad, nos perjudican y pasan a ser el eje de nuestra existencia", comenta esta psicóloga clínica, que lleva tratando pacientes en su consulta desde 1981.
La adicción a la limpieza se sufre cuando se llega a identificar el significado como persona con el aspecto del hogar y la adicción a la buena apariencia surge cuando todo gira alrededor de la perfección del aspecto físico y todas sus energías están puestas en conseguirlo.
La infancia, determinante
Neus Colomer esboza un tratado de este nuevo problema social en su libro: "Las nuevas adicciones" y hurga en la infancia de cada uno de sus pacientes para hallar el porqué de sus obsesiones, pero sin culpar a los padres, "ya que con los mismos progenitores, cada hijo reacciona de distinta manera", puntualiza.
Su abordaje de las modernas adicciones se inicia con la conquista, algo que a todos nos gusta para poder vernos como triunfador@s y capaces de cautivar a las personas, y continúa con las personas que atraen hacia sí mismas las malas relaciones, "que debilitan y empobrecen, económica, emocional e individualmente a la persona".
Neus Colomer detalla todos los inconvenientes de la adicción al trabajo, cuando uno es incapaz de pensar, disfrutar, vivir y sentir, si no es por y para sus relaciones laborales; así como la adicción a la cólera, algo que padecen quienes no saben demostrar sus sentimientos ni expresar un malestar, si no es en pleno estado colérico.
Las compras compulsivas determinan una séptima adicción del siglo XXI “y quienes las sufren viven la ansiedad y la culpa por estar atrapados en esta espiral de compras, culpabilidad y ansiedad”, remarca Neus Colomer
De la adicción a la limpieza a la buena apariencia
Otra de las nuevas adicciones que trata la experta en su libro es la de la limpieza, que se sufre cuando la persona se identifica a sí misma con el aspecto que tiene su hogar, o la adicción a la buena apariencia, que surge cuando todo gira alrededor de la perfección por el aspecto físico y la persona centra todas sus energías para conseguir ese objetivo.
Las compras compulsivas determinan la séptima adicción del siglo XXI, según el catálogo de Neus Colomer, quien recalca que quienes la sufren "viven la ansiedad y la culpa por estar atrapados en esa espiral de compras, culpabilidad y ansiedad".
De cada una de estas adicciones, Colomer las explica, además de poner como ejemplo la historia de dos pacientes preferentemente, uno satisfecho con la terapia y otro no, junto con una especie de cuento o parábola sobre la compulsión a que se refiere en cada caso.
Neus Colomer es maestra, psicóloga clínica, logopeda, experta en peritajes psicólogos y profesora asociada de la Universidad Autónoma de Barcelona, que cursó sus estudios en Barcelona y Ginebra (Suiza) y colaboradora habitual de diversos medios de comunicación.
Su experiencia con los numerosos pacientes tratados desde 1981 le ha aportado una visión renacentista de la psicología y una perspectiva global que le hace buscar en diferentes escuelas y tendencias de la psicología actual las respuestas a las muchas preguntas que requieren el nuevo siglo en que nos encontramos.
Fotos cedidas por Zenith Editorial y Fototeca EFE.
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